martes, 22 de noviembre de 2011

Piezas...

Minutos pocos los que me dan para intentar enredarme en ti.

Oxígeno escaso el que puedo compartir a tu lado.

Injusta es la regla, marcado es el pensamiento.

Aparente salida…. No existe.

Esperanzas mínimas quedan aún….

Palabras no suficientes…

Enamorar quisiera…

                    Físicos sueños me poseen y me roban el aliento

     Tendencia a morir por lo imposible

Silencios absolutos recibo.

     Poco tiempo, Alejarte sabes….

Espirales y ... vuelvo a intentarlo.




lunes, 7 de noviembre de 2011

Prefirió Desaparecer...

Sentada en su sofá favorito, ese que la acogía de una manera especial y hacía que se sintiera tranquila  se quedó quieta por un momento intentando reconocerse mentalmente, pensó en los lugares que había visitado, en las caras que alguna vez había visto, en las sensaciones que le habían alguna vez recorrido los sentidos, y se dio cuenta que entre todo lo que había vivido hasta el momento nunca había sido deseada, nunca había sido amada, y eso bastó para girarle la cabeza por completo, pensar en que nada valía y sentirse rota, rota por dentro.

Examinó cuidadosamente en medio del desespero de componerse los eventos de su vida en los cuales tuvo la oportunidad de conocer alguna cara que podría ser una buena opción y se dio cuenta que no tenía ninguna cara en ese archivo de su memoria y el pánico la inundó.

Revisó también cuándo su teléfono había sonado y alguna voz que la arrullara le había preguntado si su día era brillante o fatal y no pudo soportar su realidad, y pensó en la muerte y se sintió decepcionada, se culpó a sí misma, el sofá ya no era confortable, pensó en lo justo e injusto del universo, quiso gritar pero no tuvo suficiente aire para hacerlo.

Intentó encajar en cada historia que había visto o le habían contado de amor y se sintió excluida, no pudo hallarse ni siquiera en los libros de princesas y de los amores para siempre de su infancia. Buscó el primer espejo para mirarse y reconocer el estado en el que estaba, y se vio y sintió pena por sí misma, algo que nunca había sentido, no quiso ver ese rostro jamás por que no podía soportar el verse tan vieja por dentro, como un alma en pena buscando algún refugio para obtener paz.

Fueron horas de temor……

Y nada parecía tener solución, no oía ninguna voz, creyó que podía morir en ese instante y nadie sabría, nadie preguntaría ni nadie lloraría sobre su tumba y sintió pesar de la muerte porque esa vez no lograría dañar a nadie con una pérdida. Pero no tuvo otra salida que entregarse a ella y desaparecer  pues todo lo que había construido alrededor suyo se estaba derrumbando y no podía pensar en lo que seguiría si sus ojos estaban abiertos para verlo.

Se reconoció, pensó, examinó, revisó, se culpó, intentó, buscó, creyó….

Desapareció porque era lo que tal vez nadie se atrevería a conocer nunca, lo que nadie tocaría, lo que nadie extrañaría. Una lágrima rodó por su mejilla por que conoció el amor en ese instante y lo amo pero este no fue cordial con ella, no tuvo mucho que pensar por que no soportó un minuto sin él.

Tranquilamente se quedó en su sofá, su favorito,  y desapareció.